La época navideña está llena de celebraciones y momentos maravillosos, pero también puede traer consigo incomodidades como hinchazón, pesadez y malestar digestivo. Para que puedas saborear cada momento (y cada plato) sin preocuparte por las consecuencias, aquí tienes una lista de consejos prácticos fáciles de introducir en tu rutina. Te propongo a continuación 10 tips que te ayudarán a sentirte ligera, cómoda y llena de energía durante todas las fiestas.
1. Come con el reloj
Respetar los ritmos circadianos es clave. Intenta consumir la mayoría de tus ingestas durante las horas de luz. Ya que es cuando el metabolismo está más activo. Lógicamente ciertos días, como nochebuena o nochevieja será imposible, se flexible. Siempre hay excepciones.
2. Incorpora caldos y sopas ligeras
Empieza las comidas, o esas cenas tardías, con un caldo o sopa de verduras para “calentar” el sistema digestivo, favoreciendo su circulación sanguínea y mejorando la digestión de los posteriores alimentos.
3. Haz espacio para las infusiones digestivas
Después de las comidas, toma infusiones de hierbas como manzanilla, menta, jengibre o anís estrellado, tienen propiedades carminativas que reducen los gases y alivian el malestar abdominal.
4. Controla las porciones y come despacio
Disfruta los sabores comiendo lentamente, lo que facilita la digestión y evita la acumulación de gases. Además, así das más tiempo a que la leptina (hormona de la saciedad) informe al cerebro de que estás satisfecho y previene comer en exceso.
5. Practica ayuno intermitente si te sienta bien
Los días que puedas y con total flexibilidad considera ayunar 16 horas entre la cena y el desayuno siguiente. Si ves que es complicado, haz 12 horas, que te será mucho más sencillo y también tiene gran beneficio para mejorar la sensibilidad a la insulina, reducir la inflamación y evitar hinchazón.
6. Incluye especias antiinflamatorias en tus comidas
Añade cúrcuma, jengibre, canela de Ceilán, comino, pimienta negra, cardamomo … a tus platos. Estas especias favorecen la digestión y reducen la inflamación intestinal.
7. Come alimentos ricos en enzimas digestivas
La bromelina de la piña, la papaína de la papaya y la actinidina del kiwi son enzimas naturales que facilitan la descomposición de las proteínas, lo que las convierte a estas frutas en unas aliadas ideales para mejorar la digestión tras una comida pesada.
8. Prioriza alimentos ricos en fibra soluble
Incorpora fibras solubles a tus comidas como la avena, manzana, zanahorias y legumbres o simplemente una cucharadita de linaza para regular el tránsito intestinal y regular los niveles de azúcar en sangre. Controla, sin embargo, la fibra insoluble (cereales integrales, verduras fibrosas como el esparrago o el apio…), ya puede generar gases e hinchazón en personas sensibles o si se consume en exceso.
9. Incluye alimentos fermentados
Alimentos como kéfir, yogur natural, chucrut o kimchi ayudan a mantener un microbioma intestinal saludable, favoreciendo la digestión y reduciendo hinchazón.
10. Practica técnicas de manejo del estrés
El estrés activa el sistema nervioso simpático, que inhibe la digestión, ya que el cuerpo percibe las funciones digestivas como no prioritarias, por ello se reduce la secreción de enzimas digestivas provocando malestar e hinchazón. Si ves que determinados días te hinchas mucho tras las comidas, intenta practicar respiraciones profundas justo antes. De esta forma activas el nervio vago, que conecta el cerebro con los órganos digestivos (y estimula el sistema parasimpático) mejorando la secreción de jugos gástricos y enzimas que favorecerán tu digestión.