En Palasiet creemos que el cuidado personal empieza por escucharse. Y cuando hablamos de psoriasis, no se trata solo de tratar una afección en la piel. Se trata de aprender a convivir con ella sin que condicione tu bienestar, tu autoestima o tu día a día.
La psoriasis puede aparecer en forma de brotes, con picor, descamación o sensibilidad, pero su impacto va más allá de lo físico. Sabemos que puede afectar cómo te sientes contigo mismo, con tu entorno, e incluso cómo vives tu descanso o tu rutina. Por eso, desde nuestra visión de bienestar integrativo, proponemos abordarla con una mirada más amplia: más consciente, más amable, más sostenible.
A lo largo de este artículo compartimos contigo cómo pequeños cambios diarios —desde lo que comes, hasta cómo respiras o cuidas tu descanso— pueden influir en tu piel. Y también te contamos cómo un entorno marino terapéutico, como el que ofrecemos en Palasiet, puede ayudarte a mejorar tu calidad de vida cuando convives con esta condición.

¿Por qué aparece la psoriasis? Y qué podemos hacer desde el bienestar
La psoriasis suele tener un origen autoinmune, pero también está muy relacionada con el estilo de vida y el estrés. Puede manifestarse por predisposición genética, sí, pero también puede brotar o agravarse en momentos de desequilibrio emocional, falta de descanso o una alimentación proinflamatoria.
¿Qué podemos hacer desde un enfoque de bienestar?
- Aprender a identificar qué nos desestabiliza: ritmo, estrés, rutina, entorno.
- Mejorar nuestra alimentación para reducir la inflamación.
- Dormir y descansar de forma reparadora.
- Recuperar el equilibrio emocional a través de prácticas como la meditación, el mindfulness o la respiración consciente.
- Cuidar la piel de forma constante, amorosa y respetuosa.
No se trata de soluciones milagrosas. Se trata de cuidarte desde todos los ángulos para crear un entorno interno y externo más favorable.
¿Qué es bueno para la psoriasis? Hábitos que suman en tu día a día
En lugar de centrarnos en tratamientos médicos, aquí nos enfocamos en lo que tú puedes hacer para acompañar tu piel en el proceso de mejora. Estos hábitos, cuando se integran con constancia, son potentes aliados:
1. Alimentación antiinflamatoria
- Prioriza verduras frescas, frutas, legumbres, semillas y pescado azul.
- Evita azúcares añadidos, embutidos, harinas refinadas y alcohol.
- Mantente hidratado durante el día.
2. Movimiento consciente
- Elige actividades suaves y regulares: caminar, nadar, yoga o estiramientos.
- El ejercicio ayuda a liberar endorfinas y a disminuir el estrés.
3. Descanso profundo
- Intenta dormir entre 7 y 8 horas, en horarios regulares.
- Crea una rutina nocturna que relaje cuerpo y mente.
4. Cuidado consciente de la piel
- Usa productos sin perfume, con ingredientes calmantes y nutritivos.
- Seca tu piel con delicadeza y aplica cremas después de la ducha.
- Observa tu piel sin juicio, con amabilidad.
5. Regulación emocional
- Prueba técnicas de respiración o relajación guiada.
- La meditación o el mindfulness no solo calman la mente: también ayudan al sistema inmunológico.
Cuando conviertes el autocuidado en un ritual diario, empiezas a sentirte mejor contigo mismo, y eso también lo nota tu piel.
El entorno marino como terapia natural: cómo puede ayudarte el mar
Estar cerca del mar no es solo una experiencia agradable. Puede ser terapéutica. En Palasiet lo comprobamos cada día.
La talasoterapia, que aplicamos con rigor y personalización, es un método natural que utiliza el agua de mar, las algas, los lodos marinos y el clima como herramientas de salud.
¿Cómo beneficia a las personas con psoriasis?
- Alivia la piel: el agua de mar es rica en minerales que ayudan a calmar la inflamación, acelerar la cicatrización y suavizar las zonas descamadas.
- Reduce el estrés: el sonido del mar, la brisa, la exposición moderada al sol y el entorno natural ayudan a relajar el sistema nervioso.
- Estimula la regeneración: tratamientos como duchas a presión, baños marinos o envolturas con algas mejoran la circulación y oxigenan los tejidos.
- Conecta cuerpo y mente: estar en el mar invita a una pausa. A reconectar. A respirar profundo.
«Después de varios días en Palasiet, no solo noté mi piel más calmada, sino que recuperé una sensación de bienestar que no sentía desde hacía tiempo», comparte Laura, 52 años.
El bienestar también es parte del tratamiento
En Palasiet no te damos soluciones rápidas. Te acompañamos para que entiendas cómo cuidar tu piel desde un lugar más profundo, donde el descanso, la alimentación, la calma mental y el contacto con el entorno se vuelven parte activa del tratamiento.
Si vives con psoriasis, recuerda esto: tu piel no es el problema. Es una manifestación de un desequilibrio que puedes abordar de forma integral. Y en ese camino, no estás solo.
En Palasiet te ofrecemos un entorno profesional y humano para ayudarte a reconectar con tu bienestar desde el respeto, el conocimiento y el cuidado verdadero.